sábado, 31 de julio de 2010
martes, 27 de julio de 2010
El hombre que está solo y espera
Mike Amigorena llega a Córdoba con “La noche antes de los bosques”, un unipersonal que define como visceral.
Juliana RodríguezAlguno de esos boca en boca erróneos disparó por toda la ciudad que Mike Amigorena venía con su banda de música y teatro Ambulancia. Error, en la mitad de la información al menos. Así que comencemos por lo primero: el actor sí vendrá, pero con el unipersonal La noche antes de los bosques, del dramaturgo francés Bernard Marie Koltès.
Koltès escribe en 1977 esta obra que se presenta en el Festival de Avignon, sobre un hombre solo que le habla a alguien que no le contesta. En la piel de ese hombre se pone Amigorena, con la dirección de Alejandra Ciurlanti, responsable de obras como Los padres terribles, por la que recibió el premio ACE 2007.
Ahora, La noche antes de los bosques, un soliloquio poético en el que un hombre intenta un vínculo con un interlocutor impasible, está nominada por mejor actuación, música original e iluminación.
El texto llegó a manos del actor en plena vorágine de Los exitosos Pells y desde entonces se viene tejiendo su puesta. “Cuando lo leí me convencí, me pareció un texto muy difícil, muy comprometido por parte del actor y la directora. Que Alejandra me convoque para hacer Koltès es un desafío, estar solo por una hora con un texto tan crudo me llena de adrenalina. El texto es tan poético que no puedo no hacerlo, es un hecho artístico y es también una reflexión”, comenta Amigorena.
–Siempre destacás la importancia de la intuición en tus trabajos, ¿cómo funcionó en este caso?
–Sigo manejándome así. Y desde ahí empecé a verme, cerraba los ojos y me veía ahí, encerrado, diciendo este texto tan visceral, coreografiado, con esa música original y preciosa de Iván Wiszogrod. Tenía un equipo de primera para sentirme confiado. Además, llegué a verme haciéndolo, tenía ganas de hacer un unipersonal y este fue oportuno.
–¿Cómo fue el trabajo actoral y vocal para crear y sostener a este personaje?
–Como Ciurlanti es psicoanalista, también se tomaron los ensayos como sesiones terapéuticas, lo que nos permitió crear el personaje a través de lo que íbamos sintiendo, de lo que la directora veía en mí. Eso se refleja en la obra, tomamos cosas del personaje y del texto para que su comportamiento sea espejo de ese texto.
–Dicen que sos un actor proactivo ¿Te gusta ser dirigido?
–Me gusta ser dirigido por buenos directores, tengo cierta experiencia, necesito tener afinidad con el director, buena o mala, es necesaria para llegar a buen puerto. No sólo me gusta, necesito que me dirijan.
De niños y ogros
La obra que le valió el reconocimiento teatral a Amigorena fue El niño argentino, de Mauricio Kartun, con Osqui Guzmán y María Inés Sancerni. Ahora, solo en el escenario, sostiene otra puesta, otro tema. “Encaro mis trabajos desde una pulsión que se siente, no tengo en cuenta nada antes, sólo algo que me motive: el texto, más el director, el elenco, una serie de combinaciones que hacen que la intuición empiece a funcionar”, expresa.
Mientras tanto, Luis Puenzo planea hacer la versión cinematográfica de la obra de Kartún y Mike cuenta que el rodaje comenzaría a fin de año. “Lo que tiene en mente Puenzo es muy particular, tiene un mundo creado a partir de la pantalla, así que será mucho más grande que lo que se ve en el teatro, no puedo imaginar cómo aún”, remata.
Pero si bien la adrenalina de la tira quedó lejos en la vida de Amigorena, estuvo grabando estos día un capítulo de Lo que el tiempo nos dejó, el ciclo bicentenario que produce Underground y que estrenará en Telefé.
–¿Qué parte de la historia toma el capítulo en el que participaste?
–Fue un placer, trabajé con la dirección de Adrián Caetano y la producción de Luis Ortega. Además, poder estar en el capítulo donde se muestra cómo se generaron las Madres de Plaza de Mayo es un orgullo para mí, fue un trabajo de excelencia. Mi personaje es el de un militar que se infiltra en las Madres y las entrega.
–¿Cómo abordás un personaje tan siniestro?
–No se me hace difícil, el problema es que existió este personaje, lo tremendo es que un ser humano haya llegado a cometer dicho acto. Esa es la cuestión; pero yo puedo construir esos personajes, estoy habilitado para ello, no me cuesta en el momento de hacerlo, aunque después me quedo pensando. En el capítulo participa Cecilia Roth y el unitario, inspirado en temas de la historia argentina y con libros de Mario Segade, está anunciado para “muy pronto”. Quizá lo veamos antes por acá.
La noche antes de los bosques. De Bernard Marie Koltès. Dirección de Alejandra Ciurlanti. Con Mike Amigorena. El viernes 6 de agosto, a las 22, en Espacio Quality (Av. Cruz Roja Argentina 200). Entradas 60 pesos. En AutoEntrada, www.autoentrada.com.ar
Fuente: http://vos.lavoz.com.ar/content/el-hombre-que-esta-solo-y-espera-3
Mike en Las Leñas
Las "celebrities" argentinas aprovechan el invierno para disfrutar la nieve y las bondades que los centros de esquí del país ofrecen en esta temporada.
Las Leñas, en el sur mendocino, es permanente anfitrión de muchos famosos que eligen el complejo por su calidad de pistas, por sus paisajes y por su oferta de diversión nocturna.
Recientemente, fue el actor Mike Amigorena quien estuvo practicando snowboard en el valle que, desde hace algunas semanas, abrió sus pistas y promete muchos meses a pura nieve.
El mendocino no estuvo solo; llegó acompañado de su amigo, el actor Gastón Ricaud y ambos se alojaron durante algunos días en el renovado Hotel Acuario del centro invernal, que les brindó un cálido cóctel de bienvenida al que también estuvieron invitados, el periodista Luis Majul y el ex rugbier, "Serafo" Dengra, quienes también disfrutaron el fin de semana para demostrar sus habilidades en el "deporte blanco".
Y para perfeccionar sus estilos sobre las tablas (pero para la nieve), los dos galanes aprovecharon para tomar clases con un experto en la materia, Daniel Margaride -director de la Escuela de Snowboard del lugar-.
sábado, 24 de julio de 2010
“Nunca me van a poner en un casillero”
PorPor María Laura Santillán
Salimos a comer con Mike. Mike tiene hambre y pide una milanesa con papas fritas y vino tinto. Disfruta de la charla y de la comida. Mike mira a los ojos, se conecta. Está. No hace que está. Está.
Una persona que vio la obra conmigo dijo: “Mike es actor a pesar de él”. ¿Qué pensás de esa frase?
Es un gran halago para mí. Pero, a la vez, no tiene mucho mérito.
¿Cómo vivís la actuación?
(Piensa). Aunque pudiera llegar a deslumbrar, no soy consciente de eso. No sé cuándo lo hago. Uno no es consciente realmente de cuándo está cautivando. ¿Se entiende? Algo a pesar de uno es un don, es divino, pero no tiene el mérito del aprendizaje.
¿Y el mérito cuál es en tu caso? ¿El estudio?
Sí, todo lo que me cuesta y me enferma, que es la disciplina. Es un trabajo estudiar, ensayar para algo que va a pasar a pesar mío. Lo único que voy a implementar es lo estudiado, la letra. Nada más.
¿“La noche de los bosques” es un texto denso. ¿Cómo se sale después de eso cada día?
Cuando termino estoy pensando en comer, nada más (risas) Sí, es un texto denso como pocos Habla de la soledad, del desarraigo.
De toda la miseria del individuo. Sobre todo, la soledad.
¿No es extraño decir que uno se “compromete” cuando en realidad se compromete sólo por un rato?
Seguro. Es un compromiso por horas. En todo lo que hago, absolutamente en todo lo que hago hay un compromiso por horas. Es jorobado, pero así es para mí.
¿Es jorobado para los demás?
Es egoísta, claro.
¿Y cómo hacés? ¿Le avisás al interlocutor que se acabó su tiempo?
Volvés todo el tiempo a vos. A estar, a reconstruirte para el otro, para lo que tenés que afrontar, para tu pareja, tus hijos, para tus amigos. A mí me cansa absolutamente todo: la televisión, el teatro, el cine, yo. Me digo a mi mismo “qué dolor de pelotas que sos”. Para descomprimir y volver a necesitar a mi mujer, a mis amigos, tengo que dejar de estar con ellos, pero es una convivencia jorobada.
¿Convivís con Carla?
No, estamos juntos pero no convivimos, no tenemos casa en común. La convivencia invade, no da tiempo a que te encuentres con vos y quieras volver a elegir al otro.
¿Cómo harás con los hijos?
No sé (risas). Se verá.
¿Tenés ganas de tener hijos?
No se me viene a la cabeza. Pero se verá. Se verá qué pasa con todo. Conmigo con ella, con esto.
En la pareja, con tu “compromiso por horas”, ¿cómo se hace cuando querés estar solo?
Hay un gran entendimiento. Si a vos te molesta, no vamos a andar. Me asusta el “¿qué pasa, no podés estar solita y querés que yo sea todo para vos?” ¡Ni en pedo! (Risas). Haceme sentir que soy todo para vos, pero no me lo digas. Eso me aleja. Siento que te tengo por sobre todas las cosas y no me gusta. Si está la posibilidad de que te pierdas, puedo ver mejor de qué manera te voy a elegir. Es lo que le pasa a todo el mundo. A todos.
¿No es un comportamiento histérico ese?
No. Es un comportamiento de la especie. Yo te elijo porque hace dos días que no te veo, te elijo y te extraño y confirmo que no puedo estar sin vos. Si yo te tengo todo el tiempo, fuerzo a la cabeza para que piense de otra manera porque se cansa y se aburre. Es difícil, pero es un ejercicio.
Dijiste que hay que estar en momentos de mucha soledad.
Sí, la soledad a mí me hizo crecer, me formó. Pero no me quedaba otra. Me vine solo de Mendoza y no tenía otra que hacerme solo. Pero encontrás que en la soledad podés reflexionar, medir lo que sos, lo que tenés, qué querés, cuánto das, qué podés planificar, qué depende de vos y qué no.
¿Hubo un tiempo en que no hiciste lo que querías?
Estuve diez o doce años haciendo -y siendo- lo que podía. Soy muy cómodo, así que estuve mucho tiempo sin hacer nada. No me importaba, comiendo arroz. Fui cadete, promotor, trabajaba en una taquilla de picadas de autos, AFJP, telemarketer. Soy cómodo, pero soy disciplinado. Trabajo, pero mañana no trabajo y no quiero que me hables, suena el teléfono y no te atiendo. No lo hago. Ya está, trabajé, me dedico un día a no hacer nada. Al otro día tengo que ir al gimnasio y voy. Voy tres veces al gimnasio, después no muevo el culo. No hago nada. Auto, taxi o camino poco. Estoy todo el tiempo lleno de disciplinas para pensar como pienso. Estoy todo el tiempo en movimiento, viendo qué es lo que me sirve y lo que no, qué hice, qué me falta hacer.
La soledad también te puede dejar solo totalmente. Hay un riesgo.
Sí, la comodidad, el desapego. El desapego siempre viene con la aceptación. Si vos no aceptás, no podés despegarte. Yo aceptaba que no tenía trabajo como artista y me desapegaba del éxito. Con los Pells, por ejemplo: no es eso el éxito. Y acepto cuando estoy sin trabajo, ya va a venir. Cuando lo tengo, me desapego, estoy atento a que no me va a durar toda la vida.
¿Con las relaciones hacés el mismo ejercicio?
Es más difícil porque te ponés más grande. No es lo mismo que a los 24. Imaginate lo que era yo a los 24, era una daga. (Risas). No tenía sensibilidad. Se terminó y chau.
¿Y ahora a los 38 cómo es?
Uno va negociando. Lo que negociás, en definitiva, es tu bienestar. Tu plenitud. Si vos estás más tiempo para el garrón que para el goce, con una pareja, un trabajo, te vas. Si no la estoy pasando bien ahora, hace 20 minutos me fui. Le escapo a lo que no me va, a lo que no me queda cómodo, lo que no me hace sentir bien. Yo puedo darte esta explicación porque no tengo hijos. El hijo es lo que te tumba por eso no pienso en ellos (risas).
Transmitís libertad y despreocupación para quienes no conocen tu disciplina y tu exigencia.
Sí, y así me desenvuelvo y me muestro. Desde chico hago lo que se me cantan las pelotas. Y no es que soy irreverente, indisciplinado, insolente. Ni en pedo, soy la cosa más clásica que vieron.
¿Qué es ser clásico?
Soy re clásico. Soy súper formal, soy una persona a la que no le gusta el alboroto, le gusta la armonía, me gusta la vida en mi casa.
¿Y por qué usás pollera?
Ahí está el problema. Porque el otro no sabe dónde meterme. Me pongo una pollera como voy un día a la montaña rusa. Al otro lo desconcierta. No soy una drag queen. No soy loco.
¿Además de ser la más linda de todas, qué es lo que te cautivó de Carla? (Piensa).
Estaba de novia.
Se separó y después estuvimos juntos (piensa). Observarla, no sé. No tengo idea, un año estuvimos grabando. Durante el trabajo yo me limitaba a observar nada más. Cada detalle, cada movimiento, a mí me decía algo. Me guío por la intuición. Fue su niña. Yo soy un gran niño.
¿Por juguetón?
Por la impunidad. Libertad. El niño no puede comportarse como quiere. Impunidad mental.
Estás todo el tiempo tratando de salir del casillero, como con la pollera escocesa.
Nunca me van a poner en un casillero. Porque nunca supe hacer una sola cosa. Es a pesar mío que digo y hago las cosas. Tengo el privilegio de que diferentes cabezas piensen en mí para hacer cosas totalmente diferentes.
¿Te importa el qué dirán?
Nada.
Tenés dos seminarios para dar y compartir tus saberes: “compromisos por horas” y “no me importa el que dirán”.
(Risas). Ni en pedo.
¿A quién le debés como sos?
A mi mamá, mi papá. Los dos. Yo los veo ahora, que tienen 54 años de casados, y mi papá es totalmente la antítesis mía, pero somos lo mismo. Mi mamá es una lady. Inquebrantable, recta, derecha. Yo mamé eso y a la vez fui cultivando lo que soy realmente. A escondidas de ellos. Mi mamá me decía “usted, como la garza, que se mete al barro y no se ensucia el plumaje”. Anotala porque esa frase es la que me salvó toda la vida. Pensaba que me estaba metiendo en el barro, pero también salía limpio.
Pedimos mousse de maracuja y no paramos de conversar hasta las dos de la mañana. Qué tipo interesante, inabordable, imprevisible.
Fuente: clarin.com
Banda sonora de Miss Tacuarembó
La Banda Sonora Original de "MISS TACUAREMBÓ"
1. "Cristal"
Natalia Oreiro (Ale Sergi)
2. "El perfume del amor"
Natalia Oreiro - Diego Reinhold - Boris Bakst (Ale Sergi)
3. "Mi vida eres tú"
Natalia Oreiro (Luis Ángel - Rudy La Scala)
4. "Días de coreografía"
Clara Lieutier - Mónica Villa - Mirella Pascual - Alejandro Tous (Ale Sergi)
5. "Cristo Park"
Ale Sergi - Juliana Gattas - Mauricio Mayer - Laila Straimel (Ale Sergi)
6. "Papá"
Mike Amigorena - Natalia Oreiro (Ale Sergi)
7. "What a Feeling"
Natalia Oreiro (Keith Forsey - Irene Cara - Giorgio Moroder)
8. "Ten fe"
Leonor Courtoisie (Ale Sergi)
9. "Cándida"
Natalia Oreiro (Ricardo Mollo)
Fuente: webconferencia.net
sábado, 17 de julio de 2010
El Mundo Según Mike: "A los sueños, mejor dejarlos tranquilos"
sábado, 17 de julio de 2010
Cumplir sueños es una mierda. No hay vació más grande que el que se siente después de cumplir un sueño. Es que el sueño deja de existir cuando se convierte en realidad. Trae una fecha de vencimiento en su envase, que coincide con la fecha del cumplimiento.
Además, la realidad de ese sueño cumplido, nunca es como uno la soñó: siempre se lo sueña más lindo de lo que en realidad es. Yo creo que eso es una burla del “Barba”, que nos hizo con demasiada imaginación, y por eso, siempre nos decepcionamos con la realidad.
Las tres fórmulas de sueños más comunes son: “Tener un…”, “Conocer a…”, y “Trabajar de…”. En todos los casos se cumple la regla de que hacer realidad ese sueño lleva automáticamente a la decepción. Por ejemplo, un hombre que quiere tener un auto. Un auto importado, caro, espectacular. Y es tal su obsesión por conseguirlo que empieza a trabajar horas extras, deja de ir a lugares para no gastar, todo para tener el auto. Y cuando finalmente logra comprárselo, se da cuenta que dejó de hacer tantas cosas que ya no tiene a dónde ir.
En el caso de “Conocer a…”, creo que tengo uno de los ejemplos más claros de lo decepcionante que es conocer a una persona a la cual uno admira mucho. Uno debería mantener al ídolo en ese imaginario, porque descubrir las miserias terrenales de ese tipo nos hace perder la imagen idealizada que teníamos de él (siempre se sueña más lindo). Y eso es lo que me pasó a mí con Francis Ford, que no me deslumbró en el trabajo, mucho menos su trato personal. Y hasta le tuve que pagar el café.
“Trabajar de…” es un sueño que tampoco se debería cumplir. Uno lo imagina... Pero siempre imagina un primer día de trabajo. Una primera semana. Pero si se cumple, la primera semana pasa, y, a la larga, pasa a ser una rutina como cualquier otro trabajo. Vamos a un caso obvio de la fantasía de los hombres: fotógrafo de Playboy. Un tipo que es fotógrafo de Playboy hace 15 años debe vivir como en un estado “rivotrilesco” constante, no debe sentir nada. Y se me ocurren pocas cosas más desesperantes que estar frente a una hermosa mujer desnuda y sentir lo mismo que frente a 100 de salame.
Claro que a las fantasías sexuales tampoco hay que cumplirlas. Siempre en la imaginación es más lindo. Esa misma imaginación, claro está, “ayuda” a la realidad. Pero no hay que tratar de cumplirlas. Imagínese usted señor, si su señora tiene el sueño de estar con Batman. Y un día, para cumplirle el sueño, entra por la ventana de la pieza vestido del hombre-murciélago, con una calza dos talles menos. Debe haber pocas cosas menos estimulantes que esa imagen, pobre señora. Déjela que ella se lo imagine, es mejor.
Entonces ¿No hay que hacer nada? Sí, hay que hacer muchas cosas, y tratar de vivir esas historias que, después, cuando uno las cuenta, dice que fueron “como un sueño”. Esas son cosas no soñadas, a uno lo sorprenden, y lo ponen en un estado de ensueño fabuloso. A mí me pasó cuando canté el 25 de mayo del año pasado, yo nunca había soñado eso, pero me encantó, fue como un sueño. La realidad se transforma en un sueño. Eso es lo que hay que lograr, y no al revés. A los sueños, dejémoslos tranquilos.
Mike Amigorena
Fuente: diariolosandes.com.ar
domingo, 11 de julio de 2010
El cine da revancha
Tras el estreno del film “pop uruguayo” Miss Tacuarembó, los refentes de la novela actual aseguran que la tele es más restrictiva en cuanto a plazos y temas. Alcón y los problemas de género.
Por Juan Manuel Domínguez
Devastadora. Así reconocen ambos la mirada de la crítica. Pero a ellos los tiene sin cuidado, en cada trabajo.
OREIRO: Todo junto. Definitivamente. Me parece tiene una cosa universal. Más para quienes crecimos en los 80, nos podemos sentir muy identificados por la temática, por lo que nos pasa con nuestra infancia. Hay algo de aventuras, de terror, que a los chicos les va a fascinar. A un chico le puede pasar lo mismo que a nosotros con Los Goonies.
AMIGORENA: Aparte, Miss... tiene una parte emocional, con la que como adulto es imposible no identificarse.
¿Qué novelas o películas los obsesionaron de chicos?
O: Era megafanática de Cristal. Total. Como la nena de la película, yo estaba igual, fascinada con Jeannette Rodríguez, embobada viendo. O Los Goonies.
A: Me acuerdo un poco de Los Goonies, pero mucho más grande. No tuve nada así.
—Miss Tacuarembó es una forma atípica de cine en Latinoamérica: cameos de famosos, drama rosa. ¿Por qué estas comedias tan comunes en Estados Unidos acá casi no existen?
O: Es parte del gran laburo que hizo Martín Sastre por venir de otro extracto. Es su primera película y se nota que acarrea ningún tipo de prejuicio en lo que se debe o no se debe hacer. Esta es una película multigénero y en ningún momento hay un “no” para Martín, incluso cuando le dije que quería hacer de Cándida, la mala de la película.
—Mike, tu papel es el pico del absurdo: Jesucristo.
A: Nati me lo propuso en verano y accedí automáticamente. Ya por hacer de Cristo o como una parodia, que no llega a serlo. Este Cristo es más tangible, más contemporáneo. ¿Cómo sería Cristo hoy si baja? Baila, canta, es elegante. Más que una composición fue un divertimento. No leí el libro pero sé que prefiero hacer de Cristo y no de galán. Diez mil millones de veces.
—¿Dónde sienten la real diferencia de trabajar con éxito en la TV y jugársela con convicción en el cine?
A: La televisión no te espera. El cine te espera. En la tele siempre te tenés que cubrir.
O: Tenés que tener suerte de que calce, de que funcione. Muchas veces en la televisión se tiene mucho miedo a lo distinto. En general se tiende a que lo diferente ahuyenta. Es A la gente le da miedo lo distinto, porque no saben como tomarlo, si lo van a interpretar bien. Es un poco frustrante. Aunque no siempre pasa.
A: La TV no te habilita.
O: Es que el cine da revancha y la tele no.
—En cine, sus papeles parecen más meditados...
A: En mi caso, es cerrar los ojos. Así hago todo. Desde el corto del Bicentenario, que hice con Trapero hace poco, hasta lo que digan. Hay proyectos que tienen el “sí” seguro, como Miss Tacuarembó. Si hay algo que no me cuesta es elegir o decir que no. ¿Quién está? Eso es muy importante. No puedo empezar a crear con alguien que no es generoso o que es complicado. Si la paso mal con Alcón, no trabajaría con él.
O: Nunca la pasarías mal con Alcón.
A: No, bueno. Es un sol. Pero me refiero a que no me importa si sabe o no, que lo hago todo por juicio.
O: Yo soy bastante más rebuscada. Como toda mujer. Ay, que mal hago quedar a mi género. Digamos que sí, la intuición es lo que primero que me acerca o me aleja de algo. Le doy mucha vuelta a las cosas. Me llegaron cosas muy buenas pero a las que como actriz no podía acercarle algo, porque ya hice un personaje similar, porque no me cuadra, etc. Todos los actores no estamos capacitado para hacer todo.
—¿Cómo hacen para lidiar con las críticas?
O: No hay que fijarse en eso. En lo que hacemos es frustrante tener que pensar en la mirada del otro. La mirada del otro siempre es devastadora. No hay manera que puedas ser libre estando atento a la mirada del otro, ya que va a ser subjetiva siempre. Menos contaminados, más libres somos.
A: Más orgánico todo.
Salirse del molde
En el sitio www.martinsastre.com, que comprime parte de la obra audiovisual del uruguayo hoy director de Miss Tacuarembó, está el corto Latins do it better, Madonna meets Sor Kitty. “Dos ídolos de mi infancia juntos: Madonna y Kitty”, sostiene Sastre al respecto, y explica en un santiamén ese mundo donde Miss Tacuarembó vive y late como el feliz híbrido que es. Ni hablar de que esa declaración está dicha mientras el director que vive en España lleva una remera de Star Wars y dejó en un sillón una campera roja símil Jackson. Sastre, no sin antes citar a Luis Buñuel: (“La imaginación es el último terreno donde los seres humanos son absolutamente libres”), sostiene sobre su barroquismo pop que traslada sin freno de mano a Miss Tacuarembó: “Tiene todo lo que una película no puede tener: niños, animales, musicales, gente volando, efectos especiales, Cristo bailando. Para ser una primera película siento que hice todo. Con rasgos generacionales: sabiendo que manejamos el lenguaje de distintas formas”.
—Esa libertad, rasgo del film, ¿de dónde sale?
—El hecho de venir de una formación no clásica del cine sirvió para no tener moldes. Cuando empecé con el audivisual, nunca dejé de divertirme. Me gustan las cosas que parecen imposibles. Deshilachar, pero quedarme con todo en la mano.
—La canciones de Ale Sergi no estaban en el libro original. ¿Por qué incluirlas?
—Hay un aspecto alegre al que el cine latinoamericano no se anima. Argentinos y uruguayos absorbemos de varias partes del mundo.
Fuente: diarioperfil.com.ar
sábado, 10 de julio de 2010
El Mundo Según Mike: "Ecología psicológica"
Hablemos de la contaminación. No de la del medio ambiente, porque –por suerte- esa causa tiene muchos adeptos, mucho más calificados que yo para hablar del tema. Yo quiero hablar de una contaminación mucho menos visible que aquella, pero no por eso menos dañina, la “contaminación mental”.
Uno se asombra y se escandaliza al ver un pingüino empetrolado, pero nosotros vivimos empetrolados. Empetrolados por las personas que nos rodean, empetrolados por las personas que no conocemos, empetrolados por una discusión callejera, empetrolados por los medios de comunicación… Todo eso nos va contaminando.
Y una vez contaminados ¿Qué hacemos? Vamos y contaminamos a otros. Y sí, así como una fábrica tira desechos tóxicos al río y después esos mismos agentes contaminantes afectan a otros lugares no polutos, nosotros vamos contagiando esa “contaminación mental” a los demás.
Lo jodido que tiene la “contaminación mental” es que no hay Natis Oreiros que vengan a limpiar el pingüino de la angustia. Ni ejércitos de militantes ecologistas con pilotines amarillos que te vengan a manguerear el alma. Tampoco intrépidos activistas en “moto-cross” que vengan a impedir que te desmonten el bosque de la razón.
No, cuidar la ecología de nuestra cabeza depende pura y exclusivamente de nosotros. Bueno sería que, así como se prohíbe la caza de ballenas, se prohíba (o mejor dicho se neutralice) a los “empetrolados” (esos que tratan mal, ultrajan, son desconsiderados,indiscretos, irrespetuosos,¡los que no ríen!… Esos tipos contaminan más que una fábrica de papel que funciona con energía atómica). Pero esas cosas no pasan. Los “empetrolados”, como las ballenas, tienen buena prensa y evidentemente hay mucha gente que no quiere su extinción.
Es casi imposible que uno pueda llegar a controlar con qué personas trata y con cuáles no. Siempre, en algún momento del día te cruzas con alguien que te contamina. El problema es que si lográs zafar de la contaminación “persona a persona”, entonces los que te contaminan son los “agentes externos”, por ejemplo, los noticieros. Los noticieros te empetrolan. Cada noticia es un baldazo de petróleo que te va embadurnando. En realidad es más disimulado: si uno fuese un lobo marino el noticiero le va tirando un balde de petróleo (¡Caos total!), un pescado (nació un hipopótamo en el Zoológico), otro balde de petróleo (¡La economía se cae a cachos!), un camarón (Elena Roger estrenó el musical Evita en Honolulu), y cuando te querés dar cuenta, estás nadando en petróleo.
Otro “agente externo” son las cosas que te tiran por debajo de la puerta: puede que uno evite usar papel para no contaminar y cuidar los bosques, pero resulta que por debajo de la puerta le tiran un montón de papeles, cuyo contenido es tan contaminante como el uso irracional del papel (cuentas a pagar, folletos para que consumas, cosas para que compres).
Por todo esto estoy lanzando la Fundación Amigorena. Llame al 0800-Fundación Amigorena, y automáticamente se debitarán 10 pesos de su tarjeta de crédito para financiar a un grupo de activistas que le irá a desempetrolar el alma. (Aviso Legal: Los activistas pueden no presentarse personalmente. Los 10 pesos debitasdos pueden ser 20. No hay derecho a reclamo).
Mike Amigorena
Fuente: Diario Los Andes
viernes, 9 de julio de 2010
Oreiro & Amigorena: "Esta sociedad te excluye si sos distinto"
Basta enumerar los nombres de quienes participan para hacerse una idea de su interesante, original y divertida clave estética. La dirección es de Martín Sastre, un artista plástico y realizador de videoarte uruguayo radicado hace años en España. El guión está basado en la novela homónima de Dani Umpi, otro vanguardista uruguayo, también cantante y performer. La banda sonora (fundamental, ya que se trata de algo parecido a un musical) es de Ale Sergi de Miranda!. Aunque Ricardo Mollo también hizo lo suyo.
Graciela Borges, la almodovariana Rossy De Palma, Diego Reinhold y Mirella Pascuall completan el potente combo que incluye el toque retro de una aparición de Jeanette Rodríguez (la heroína de la telenovela hito de los ‘80, Cristal ) como hada madrina.
Es que la película se centra en una tal Natalia, cuya infancia transcurrió en los ‘80, alimentada de los íconos pop de la época: música de Parchís, la película Flashdance , grandes dosis de telenovelas, las vinchas flúo, la colonia Coqueterías... Muestrario que emocionará a más de una treinteañera. Todo eso sumado a una buena porción de intensa educación católica con colección de estampitas de santos incluída y diálogos fluidos con Jesucristo.
“Es la historia de una niña que vive en el interior de Uruguay y que tiene un sueño que pudimos tener todos en algún momento -cuenta Oreiro-. Pero lo que a mí me interesó es la poca inclusión que hay en esta sociedad que te excluye si sos distinto. Lo que le pasa a Natalia y a Carlos, su mejor amigo, es que son diferentes y se disfrazan y bailan Flashdance y llegan tarde al coro de la Iglesia y sueñan con triunfar. Y eso, en un pueblo del interior del Uruguay, no estaba bien visto”.
La película está llena de delicias y tormentos de la vida infantil: el reinado del alumno rico (en este caso unas malignas gemelas), las burlas, la falta de integración, los sueños de grandeza...
“Para mí, la peli habla de eso, de los sueños, de la amistad, de cómo ellos se acompañan y de la fe -agrega Natalia-. Porque es una película que tiene una fe enorme, algo que puede dar para el debate para la gente muy ortodoxa, porque está el personaje de Cristo, que es como el amor de Natalia, ella está enamorada de Cristo y tiene con él una relación muy particular”.
Natalia habla de un número musical entre ella y Cristo que probablemente dará qué hablar. Es que, de grande, la protagonista no cumple ninguno de los sueños de niña. Tiene treinta años, la rebotan en todos los castings, trabaja en un CristoPark, cantando y bailando disfrazada de Tabla de la ley. Y, por esas cosas de la trama, cuando está realmente desesperanzada, se le aparece Cristo para salvarla. Y es ahí donde irrumpe Mike Amigorena y su talento descollante.
¿Vos lo propusiste a Mike para el personaje?
Natalia: Le dije al director, Martín Sastre, que lo fuera a ver en su unipersonal La noche antes de los bosques . Y volvió alucinado. También le mostré un montón de cosas de youtube , porque Mike es un actor muy versátil. Para interpretar a Cristo no podía ser otro. Porque además Cristo cantaba y bailaba, tenía que tener belleza y ser superior...
¿Te acordás cómo te convocó?
Mike: Me llamó y me dijo que era para un personaje chiquito. “No importa”, le digo. Entonces me explica que iba a ser Cristo, imaginate que no se me vino imposibilidad a la cabeza. Y, bueno, conocí a Martín y nos juntamos a comer y me contó la novela y me pareció genial, tenía que ir a Uruguay a filmar, ensayamos un montón las coreografías.
¿Y cómo fue para vos interpretar a Cristo?
Mike: Fue corta la experiencia, pero muy nutritiva, me hubiese encantado volver a aparecer. Es un Cristo pop que viste un jacket, que es irónico, entrador. Es un Dios tangible, no tuve que componer desde la solemnidad, sí tener esa postura, pero al mismo tiempo está la sensación de querer proteger a Natalia, de decirle “no sufras más que estás a punto de tener lo que querés”.
Natalia: Ella siempre lo vio desde la cruz, pero nunca lo abrazó y bailó a la par de él. Y todo lo que le dice en la canción que escribió Ale Sergi, que para mí es la mejor canción de la película, es genial. Habla de un Cristo mucho más humano, cercano y hasta con humor.
En realidad, más allá de las formas, la esencia del cuidado y la fe que se supone debe transmitir Cristo, está.
Natalia: Hay gente que se va a quedar en “¿pero cómo?, ¿se dan un beso?” Pero si es lo mejor que le puede pasar a una persona, que Cristo te abrace y te bese. ¿Qué tiene de malo? Es el morbo de la gente y la represión y la culpa que nos han inculcado a todos de pequeños.
¿Tenés educación católica, tomaste la comunión, la confirmación?
Natalia: Sí, aunque a la confirmación no llegué porque, claro, yo ya leía a Galeano... Hice primaria y secundaria pública, pero iba a las clases de catequesis y todo el tiempo preguntaba y siempre llamaban a mis padres. Igual, creo que la religión cristiana tiene un mensaje precioso. Yo respeto y rescato muchísimas cosas buenas. Después hay otras con las cuales no me identifico porque, claro, hay cosas que para ellos son enfermedades que para mí es lo más normal. Y eso hoy a mí me hace alejarme mucho de la institución, no de la fe. Yo tengo muchísima fe.
De todos modos, Oreiro siempre supo que la película podría despertar voces a favor y en contra. “Cuando le hablé a Mike -recuerda la actriz de la reciente Francia -, lo primero que le dije es ‘es una película diferente y va a haber gente que la va a amar y gente que no le va a gustar’. Y está bien, yo prefiero eso a pasar inadvertida. Para hacer algo diferente es imposible no generar fricción. Y esta es una película que todo el tiempo está al borde”.
Responsable del riesgo es su director, Martín Sastre. “Creo que por venir de la plástica, no tiene ningún prejuicio”, asegura Natalia. Ese desprejuicio tuvo un beneficio extra: permitir que Oreiro interpretara a dos personajes. A Natalia, la protagonista, y a Cándida, la mujer que le hace la vida imposible de chica.
“Cuando leo la última versión del guión -explica la actriz-, le digo a Martín: ‘Yo hago Natalia, pero el personaje que a mí como actriz me divierte, porque le puedo sacar más jugo, es Cándida’. Cualquier otro director me hubiera dicho ‘imposible’. Pero a él le pareció genial. Después hubo que convencer a los productores”.
Y enfrentar siete horas de maquillaje diario durante dos semanas, y trabajar con una fonoaudióloga para lograr una voz completamente diferente que pudiera mantener en el tiempo. Pero valió la pena “Yo lo hice feliz -asegura Natalia-, porque el personaje me permitió zarparme como nunca”.
Mike Amigorena: “Mi desafío es buscar texturas diferentes”
El multifacético actor que protagonizó "Los exitosos Pell`s" trae un unipersonal crudo y poético. Subirá a escena el 6 de agosto en Quality Espacio.
El reconocido actor Mike Amigorena desembarcará en Córdoba en el mes de agosto con la obra "La noche antes de los bosques", de Bernard Marie Koltès, bajo la dirección de Alejandra Ciurlanti.
La obra marca el ingreso de Koltès al canon del teatro universal. Tras una profunda investigación en las estructuras monologales, "La noche antes de los bosques" se constituye como un monodiálogo: un diálogo en el que sólo se registran las intervenciones de un interlocutor, hay otro que escucha, avala, discrepa, pero está silenciado.
La poética se concentra en el decir de un solo personaje que evoca, desde la suya, otras voces. La obra es un monólogo de balance. Es un viaje a lo más íntimo, es un himno al amor por sombras maternas, por ángeles en medio del caos.
Además del éxito televisivo que protagonizó en "Los exitosos Pells" que lo hizo merecedor del Premio Martín Fierro a la mejor actuación masculina, Mike Amigorena se destacó en teatro, entre otras obras, en "El Niño Argentino" de Mauricio Kartun, por el cual recibió numerosos reconocimientos.
Acerca de su decisión de protagonizar la obra, Mike Amigorena dijo: "En agosto del año pasado me convocó Alejandra Ciurlanti para hacer el unipersonal. Yo tenía ganas de hacer un unipersonal hace bastante, yo no conocía a Koltès, me interioricé y supe que es uno de los mejores escritores del siglo XX con una crudeza y una particularidad que nos refleja pasando por todos los estados y sensaciones. Llegué a la conclusión de que era lo ideal para ese momento de mi vida en lo que venía haciendo laboralmente. Encarar un proyecto así, nunca había trabajado de esa manera".
- ¿Cómo fue la preparación para encarar el personaje?
- Alejandra Ciurlanti es psiquiatra también, de manera que los ensayos por ahí eran sesiones. De esas charlas y del texto mismo se iba componiendo el personaje.
- Si bien habías hecho teatro y ya con toda esa experiencia televisiva, ¿se presentó como un desafío trabajar con los textos de Koltès?
- Al venir de hacer un personaje como Pells en televisión y `El Niño Argentino` en teatro, necesitaba meterme en una más oscura y fue un gran desafío poder interpretar, un desafío que terminó siendo como una obligación. Una vez que completé la obra me dije: no puedo no hacer esto y la gente tiene que saber esta letra, porque es un texto que cura. Es una materia primordial de mi etapa.
- ¿Se puede hablar de una poética social?
- No sólo por la crudeza que nos rodea, sino por quienes nos rigen, el amor, la soledad, cómo uno es extranjero en su propio lugar. Un laburo que es un vómito del alma.
- ¿Cuál es el interrogante fundamental de la obra?
- Más que un interrogante resulta como una gran metáfora que es para qué hacemos todo lo que hacemos, qué es lo que queremos, qué buscamos, qué somos, qué damos. Son preguntas como reflexivas. El tipo dice que quiere tirarse bajo la sombra de los árboles. En realidad las salidas están al alcance nuestro, hay que saber verlas y aprovecharlas.
- ¿Qué te aporta profesionalmente "La noche antes de los bosques?
- Ayuda a crecer como persona, afianza conceptos, cuestiona otros, ésta es una obra formadora para mí y me encuentra en una etapa de mi vida con treinta y ocho años que cumplí como que estoy capacitado y apto para interpretarla y poder navegar dentro de ella.
Ese siempre va a ser mi desafío personal, ir buscando texturas diferentes todo el tiempo y con mi estilo obviamente. Esta obra es una gran enseñanza a la especie, es para todo público, es una obra sensorial.
Proyectos
Además de recalar en Córdoba, Mike Amigorena llevará la obra por varias provincias argentinas, sin embargo se prepara para importantes proyectos cinematográficos. "En setiembre hago una película con Natalia Oreiro, a fin de año hago el rodaje de "El Niño Argentino" de la mano de Luis Puenzo. En enero empiezo a ensayar "Hamlet". Ya tenemos `Ambulancia`, que también presentaremos en Córdoba. Así que a fines de noviembre estamos empezando a estrenar el segundo espectáculo".
Fuente: lmcordoba.com.ar
jueves, 8 de julio de 2010
Mike y Cecilia graban el nuevo unitario de Underground
Este segundo capítulo se titula “La
Fuente: pronto.com.ar |
miércoles, 7 de julio de 2010
Premios Ace
Actuación en obra para un sólo personaje
Isabel Quinteros en “La coronela”. Centro Cultural Caras y Caretas
Luisa Kuliok en “El alma inmoral”. Payro
Mike Amigorena en “La noche antes de los bosques”. La Plaza
Walter Santa Ana en “Krapp, la última cinta magnética”. San Martín
Iluminación
Ariel del Mastro (Despertar de primavera)
Eli Sirlin (La noche de los bosques)
José Luis Fioruccio (Marathon)
Manuel Garrido (La gran magia)
Música original
Bárbara Togander (Rey Lear)
Carmen Baliero (Medea)
Iván Wyszograd (La noche antes de los bosques)
Luciano Dysenchauz (El alma inmoral)
Fuente: webconferencia.net
domingo, 4 de julio de 2010
Nueva columna para diario Los Andes: "Ocultame que me gusta"
sábado, 03 de julio de 2010
La mentira tiene mala prensa. Todo el mundo habla mal de la mentira y yo creo que no es tan mala. Hay cosas mucho peores. Como el ocultamiento, sin ir más lejos, que si bien es otra forma de engaño, es mucho más dañino y peligroso.
La mentira es, por definición, decir lo contrario a la verdad. Es muy evidente. En cambio el ocultamiento es más jodido, porque tiene algo de verdad. Algo que te va haciendo entrar de a poco, enredarte en el engaño. “La mentira tiene patas cortas”, dice el refrán. Y eso es lo que hace que la mentira sea casi inofensiva: uno ve una cosa con patas cortas y sabe que es una mentira. En cambio uno no sabe si el ocultamiento tiene patas largas, macetonas, rechonchas, estilizadas, o chuecas. La mentira es como un cachetazo, en cambio el ocultamiento es como una lenta tortura.
La mentira es la explosión de un calefón que nos deja pelados; el ocultamiento, la depilación pelo por pelo con pincita. Por ejemplo, si a mi me llama un productor y me dice que voy a hacer una película basada en Hamlet de Shakespeare, y, para filmar la primera escena, me llevan a una playa con chicas en bikini, me doy cuenta en seguida de que me mintieron. Es fácil zafar de eso.
En cambio, si ese productor me dice que voy a hacer una película con mucha categoría, tipo “Cocktail” con Tom Cruise, y me llevan a una playa con chicas en bikini, no sospecho nada. Recién cuando veo a un Gino Renni comiendo el catering, a un Paolo el rockero jugando al solitario o a una Pato Sarán malhumorada, me puedo dar cuenta de que en realidad estoy haciendo “Los Bañeros más locos del mundo 8”. Y ya hice varias escenas…
Otro ejemplo es cuando te arreglan una cita a ciegas. Si te dicen que la chica es “divina”, y te encontrás con una mina fea, tonta, con la voz del Coco Basile y que se mete los dedos en la nariz, sabés que te mintieron. Podés buscar una evasiva para irte rápido: decir que vas al baño y escaparte, hacerte llamar por un amigo con una supuesta urgencia médica, lo que sea. Pero te da tiempo a pensarlo. Pero si te dicen que la chica es “divina”, y te encontrás con una chica de buen aspecto y que habla bien, te quedás. Pensás que puede pasar algo bueno. De repente, ves que agarra los sobrecitos de azúcar y se los mete en el bolsillo. Pero uno no le presta atención, porque le dijeron que era “divina”, y parece “divina”, entonces debe haber visto mal. Y cuando se están yendo del bar, ves que la mina se agarra la propina que le dejaste al mozo. Pasás la noche con ella, al otro día estás en bancarrota, y te enterás que era el financista Mac Gregorcic que se operó en Chile, se hizo mujer, se puso bonita y te estafó. Y todo porque ocultó. Ocultó bien.
El ocultamiento es la letra chica de los contratos (está ahí, lo dice, chiquito, oculto, pero lo dice, y eso hace que no te puedas quejar). Es la locución rápida de los legales en radio (promociónválidahastaayer-notevamosadarnada-ysipodemostecagamos). Todas las transacciones financieras, los servicios al cliente están regidos por el ocultamiento, toda dádiva esta compuesta por dos partes: lo otorgado y el fin con que se hizo, pues ahí esta el ocultamiento. Nos movemos a través de él. Por eso, si me llegan a cruzar, miéntanme. Miéntanme mucho, y no me oculten nada, porque si no, no voy a poder ocultar mi decepción.
Mike Amigorena