domingo, 23 de mayo de 2010

Mike Amigorena se anima a jugar

Este hombre lanzado a la palestra artística desde las entrañas de la televisión, es hoy un fuerte referente del cine. Después de haber trabajado con Francis Ford Coppola, en Tetro, ahora le pone voz a un personaje animado de Toy Story, donde se vuelve loco por el amor de la muñeca Barbie. Se llama Ricardo Luis Amigorena.
Por Emilio Marcelo Jozami - mjozami@elliberal.com.ar

L a consagrada tira televisiva Los Exitosos Pells le dio popularidad a Ricardo Luis Amigorena, Mike para todos, aunque su figura ya se destacaba, a través de pequeñas participaciones en Casado con hijos, ¿Quién es el jefe?, El Capo, Tiempo final, La Niñera, Franco Buenaventura, Los Benvenuto, Estación Landriscina y Sos mi vida.
Así como en la TV, el multifacético actor mendocino desarrolló una proficua carrera en teatro y en cine. Si bien ahora “descansa” de la exposición que le dio la pantalla chica, no lo hace en el tablado por cuanto continúa con su unipersonal La noche antes de los bosques. Y, en el séptimo arte, ha sido contratado por Disney para una misión especial.
Precisamente, el novio de la actriz Carla Peterson fue convocado por esa empresa norteamericana para ponerle la voz a Ken en la versión doblada al español del filme animado Toy Story 3, la nueva película de la factoría Disney-Pixar, que llegará a los cines de la Argentina, los de Santiago inclusive, el próximo 17 de junio.
Interpreta a Ken, personaje que tiene un romance con su eterna novia, Barbie (la colombiana Danna García, de Pasión de gavilanes). El trabajo demandó dos intensas jornadas, en las que el actor aportó todo su humor y carisma interpretativo vestido con pantalones verdes y gafas oscuras.

¿Cómo imaginaste la voz de Ken, que en la versión en inglés está a cargo de Michael Keaton?
No es que uno la imagina sino que se la encuentra a través de un coach. Por la referencia que teníamos de Michael Keaton, uno va encontrando, de acuerdo con su instrumento, la voz más apropiada. No lleva mucho trabajo. Simplemente, hay que buscar la misma intención más que el mismo timbre.

¿Qué semejanzas y diferencias hay, en cuanto a ese timbre voz, entre el Ken de Keaton y el de usted?
Cada uno le va encontrando la esencia a partir de determinadas características que tiene el personaje: que es frívolo, metrosexual, elegante y bien parecido. Entonces, la imaginación toma una postura en base a esas características. Esa postura es la que te va a dar la emisión del sonido. De ahí a que se parezca a Keaton es muy subjetivo.

¿Cómo estableces esa relación de enamorado eterno que tiene Ken con Barbie?
Como un verdadero galán, como un Romeo. Los dos se encuentran mirándose y es un flechazo instantáneo de Cupido. Por lo tanto, es como el cliché y la cursilería, si se permite, del amor; que no se guarda nada. Están hecho el uno para el otro. Es lo que se manifiesta todo el tiempo. Ken hace cualquier cosa por verla feliz a Barbie.

¿Mike Amigorena tiene el espíritu festivo y está dispuesto, como Ken con Barbie, a hacer cualquier cosa por amor?
Sí, tienen grandes coincidencias en ese sentido. En realidad, no me limito por amor. No soy de esas personas que se prive de algo por amor. Si el amor está en juego, si el amor es lo que prevalece o se palpa, adelante.

¿Qué sensaciones te embargaron cuando te convocaron, desde Disney, para ponerle la voz al Ken de Toy Story 3?
Una gran emoción y orgullo, ya que Toy Story es una película referencial de la animación computada y en 3D. No dejo de enorgullecerme poder trabajar para Disney, que es el sueño de cualquier actor. Ni bien recibí la propuesta accedí automáticamente.

Este es tu segundo trabajo en un filme animado. Antes, fuiste Fredy en la película argentina Plumíferos, aventuras voladoras. ¿Te sientes a gusto haciéndolo?
Es aún más gratificante. Si bien Fredy era un personaje entrañable, al mismo tiempo era muy escueta la participación que tenía en Plumíferos, aventuras voladoras. Con Ken me saqué el gusto. Es algo que no dejaría de hacer nunca.

¿En qué sentido te sacaste el gusto con Ken?
En el sentido de estar en la totalidad, de que tenga una trama, una psicología, una personalidad el personaje. Fredy era un mero observador de lo que se iba viendo, no aparecía tanto, no tenía tanta injerencia. En cambio, Ken tiene un desarrollo bastante importante en la película. De allí que me saqué el gusto y, a la vez, me dí cuenta de que volvería a ponerme en la piel de cualquier otro personaje diseñado por Disney.

¿Es un camino a seguir en tu carrera esto de poner voces a personajes animados?
Uno abre caminos. La verdad, es como hacer radio. A mí me encanta la radio, pero no por eso me voy a dedicar a la radio. No dejaría de ponerle voces, como no dejaría de hacer teatro y no dejaría de hacer cine. Incursionar en algo no significa que tengas que dedicarte en eso que incursiones.

Fuente: elliberal.com.ar

1 comentario:

Ambulancia