El mendocino dobló al español al novio de Barbie en Toy Story 3, que llegó esta semana a los cines. “Lo que hice en televisión tenía algo de Ken”, dice el actor de Los exitosos Pells.
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Si había algo que a Mike Amigorena lo llevaría a jugar en las primeras ligas internacionales, marcándolo definitivamente como el actor versátil del momento, eso era trabajar para Disney-Pixar. Y mejor aún si la misión se trataba de ponerle su voz a un nuevo integrante de la familia animada de Toy Story que, en su tercera parte, cobra protagonismo gracias a su eterno encantamiento con Barbie.
“Yo con la voz jugué toda mi vida, interpretar a Ken fue una gran fiesta para mí”, dice el mendocino por quien se deslumbró Francis Ford Coppola, fue multipremiado en teatro y protagonizó el éxito televisivo Los exitosos Pells. Todo esto en menos de cuatro años.
Claro, pero su carrera no es tan breve ni se resume en un par de años, aunque algún espectador desprevenido piense que la fama le llegó “de un plumazo”. El actor maipucino se instaló en Buenos Aires a los 19 años, y durante ese mismo 1992 debutó en la tele con una participación en Los Benvenuto. Después vendrían más bolos, personajes chicos o aquel recordado extraterrestre al que dio vida en Una familia especial.
Algunos papeles destacados, otros olvidables, lo cierto es que Amigorena ha demostrado ser un artista de raza. Su entorno quizá no esté relacionado con el ambiente, no es “hijo de”, pero desde chico supo que su rumbo estaba marcado por el escenario o la pantalla, sea tocando en una banda (con Ambulancia también logró instalarse en la movida de la música), actuando en cuerpo y alma o a través de su particular vozarrón.
Ese mismo vozarrón responde al cuestionario telefónico de Escenario, en una entrevista pautada por Disney en la que parece no poder hablar de otro tema que no sea sobre su experiencia en Toy Story 3 (3D), personificando vocalmente al famoso muñeco Ken. De ahí las advertencias de parte de la empresa (15 minutos de charla y no va a contestar nada de su vida personal o de otro proyecto laboral que no esté relacionado con éste) y las escuetas respuestas del actor, soltadas casi de forma automática.
–¿Cómo es ser protagonista detrás del personaje, sólo a través de su voz?
–La verdad que lo vivo con muchas expectativas, aunque con cierta seguridad de saber que es una película muy cuidada, de calidad. Toy Story 3 es un divertimento familiar, para los más chicos pero también para los más grandes.
–¿Y cómo fue ponerle la voz nada menos que a Ken?
–Interpretar a Ken fue una gran fiesta para mí. Y poder participar en Toy Story, que es como una referencia en cuanto a animación, por lo que significa Disney, es un honor para mí.
–¿Cómo te llega la propuesta?
–La verdad que yo con la voz jugué toda mi vida. Así que en algún momento contaba con la posibilidad de trabajar para ponerle voz a un personaje animado. Desde el momento que Disney me convocó para ponerle la voz a Ken fue un orgullo para mí. Y acepté de una.
–Igual, ya tenías una experiencia en animación con Plumíferos...
–Claro. Si bien Plumíferos (filme animado nacional) fue mi primera experiencia, a nivel narrativo fue corto (puso la voz a un gato callejero). Pero ahí confirmé que no quería dejar de hacer esto.
–¿Cómo se encara un personaje tan famoso como Ken y a la vez con su condición de galán, que vos has llevado a la televisión?
–Y... uno desde muy chico tiene presente cómo es la relación de Ken con Barbie. Primero porque tengo memoria y después porque tengo sobrinos. Cuando era muy chico todavía no estaba Ken, pero estaban otros muñecos que representaban al galán de juguete para las muñecas de ellas. Y de alguna manera, lo que hice en televisión (por Los exitosos Pells) tenía algo de Ken, ese narcisismo por él, esa puntillosidad, su elegancia. Así que me fue bastante llevadero interpretarlo. Después, a través de mi coach me fui familiarizando con el personaje, con la voz, y finalmente le pudimos dar vida a Ken.
–En cuanto a este trabajo vocal, ¿qué le aporta a tu carrera actoral?
–Es parte de cómo quiero enfocar mi carrera. Yo soy una persona versátil, que me gusta hacer muchas disciplinas, de manera que me enriquece a mí como persona, y después viene lo profesional. Es un divertimento ponerle la voz a un personaje que lo va a ver un niño o un grande. Me parece que es experiencia, es un género que no transité mucho, y esto te va cultivando, te va puliendo la carrera. Es un grano de arena más que le pongo a mi carrera. Eso es lo que siento.
–Además, trabajar en Toy Story 3, para Disney, imagino que también te abre las puertas a otros países, a toda Latinoamérica...
–Sí, yo me imagino que sí también. La película está apuntada a la familia de toda Latinoamérica. Y eso está buenísimo, porque me hace sentirme cerca de todos ellos.
–¿Tomaste como referencia el trabajo de Michael Keaton en la versión original?
–Sí. Si bien tuve como un parámetro auditivo, escuché la esencia de Keaton para después, a través de mi voz, ponerle la esencia a Ken. Pero sí, tuve como referencia a Keaton para un fácil acceso, no significa que lo copié.
–¿Te ayudó el haberte dedicado al estudio del español neutro?
–Sí. A través de Los exitosos Pérez (versión mexicana de Los exitosos Pells) pude ponerlo en práctica. Pero toda mi vida quise hablar neutro.
Fuente: diariouno.com.ar
Si había algo que a Mike Amigorena lo llevaría a jugar en las primeras ligas internacionales, marcándolo definitivamente como el actor versátil del momento, eso era trabajar para Disney-Pixar. Y mejor aún si la misión se trataba de ponerle su voz a un nuevo integrante de la familia animada de Toy Story que, en su tercera parte, cobra protagonismo gracias a su eterno encantamiento con Barbie.
“Yo con la voz jugué toda mi vida, interpretar a Ken fue una gran fiesta para mí”, dice el mendocino por quien se deslumbró Francis Ford Coppola, fue multipremiado en teatro y protagonizó el éxito televisivo Los exitosos Pells. Todo esto en menos de cuatro años.
Claro, pero su carrera no es tan breve ni se resume en un par de años, aunque algún espectador desprevenido piense que la fama le llegó “de un plumazo”. El actor maipucino se instaló en Buenos Aires a los 19 años, y durante ese mismo 1992 debutó en la tele con una participación en Los Benvenuto. Después vendrían más bolos, personajes chicos o aquel recordado extraterrestre al que dio vida en Una familia especial.
Algunos papeles destacados, otros olvidables, lo cierto es que Amigorena ha demostrado ser un artista de raza. Su entorno quizá no esté relacionado con el ambiente, no es “hijo de”, pero desde chico supo que su rumbo estaba marcado por el escenario o la pantalla, sea tocando en una banda (con Ambulancia también logró instalarse en la movida de la música), actuando en cuerpo y alma o a través de su particular vozarrón.
Ese mismo vozarrón responde al cuestionario telefónico de Escenario, en una entrevista pautada por Disney en la que parece no poder hablar de otro tema que no sea sobre su experiencia en Toy Story 3 (3D), personificando vocalmente al famoso muñeco Ken. De ahí las advertencias de parte de la empresa (15 minutos de charla y no va a contestar nada de su vida personal o de otro proyecto laboral que no esté relacionado con éste) y las escuetas respuestas del actor, soltadas casi de forma automática.
–¿Cómo es ser protagonista detrás del personaje, sólo a través de su voz?
–La verdad que lo vivo con muchas expectativas, aunque con cierta seguridad de saber que es una película muy cuidada, de calidad. Toy Story 3 es un divertimento familiar, para los más chicos pero también para los más grandes.
–¿Y cómo fue ponerle la voz nada menos que a Ken?
–Interpretar a Ken fue una gran fiesta para mí. Y poder participar en Toy Story, que es como una referencia en cuanto a animación, por lo que significa Disney, es un honor para mí.
–¿Cómo te llega la propuesta?
–La verdad que yo con la voz jugué toda mi vida. Así que en algún momento contaba con la posibilidad de trabajar para ponerle voz a un personaje animado. Desde el momento que Disney me convocó para ponerle la voz a Ken fue un orgullo para mí. Y acepté de una.
–Igual, ya tenías una experiencia en animación con Plumíferos...
–Claro. Si bien Plumíferos (filme animado nacional) fue mi primera experiencia, a nivel narrativo fue corto (puso la voz a un gato callejero). Pero ahí confirmé que no quería dejar de hacer esto.
–¿Cómo se encara un personaje tan famoso como Ken y a la vez con su condición de galán, que vos has llevado a la televisión?
–Y... uno desde muy chico tiene presente cómo es la relación de Ken con Barbie. Primero porque tengo memoria y después porque tengo sobrinos. Cuando era muy chico todavía no estaba Ken, pero estaban otros muñecos que representaban al galán de juguete para las muñecas de ellas. Y de alguna manera, lo que hice en televisión (por Los exitosos Pells) tenía algo de Ken, ese narcisismo por él, esa puntillosidad, su elegancia. Así que me fue bastante llevadero interpretarlo. Después, a través de mi coach me fui familiarizando con el personaje, con la voz, y finalmente le pudimos dar vida a Ken.
–En cuanto a este trabajo vocal, ¿qué le aporta a tu carrera actoral?
–Es parte de cómo quiero enfocar mi carrera. Yo soy una persona versátil, que me gusta hacer muchas disciplinas, de manera que me enriquece a mí como persona, y después viene lo profesional. Es un divertimento ponerle la voz a un personaje que lo va a ver un niño o un grande. Me parece que es experiencia, es un género que no transité mucho, y esto te va cultivando, te va puliendo la carrera. Es un grano de arena más que le pongo a mi carrera. Eso es lo que siento.
–Además, trabajar en Toy Story 3, para Disney, imagino que también te abre las puertas a otros países, a toda Latinoamérica...
–Sí, yo me imagino que sí también. La película está apuntada a la familia de toda Latinoamérica. Y eso está buenísimo, porque me hace sentirme cerca de todos ellos.
–¿Tomaste como referencia el trabajo de Michael Keaton en la versión original?
–Sí. Si bien tuve como un parámetro auditivo, escuché la esencia de Keaton para después, a través de mi voz, ponerle la esencia a Ken. Pero sí, tuve como referencia a Keaton para un fácil acceso, no significa que lo copié.
–¿Te ayudó el haberte dedicado al estudio del español neutro?
–Sí. A través de Los exitosos Pérez (versión mexicana de Los exitosos Pells) pude ponerlo en práctica. Pero toda mi vida quise hablar neutro.
Fuente: diariouno.com.ar
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