Después del éxito que alcanzó como su rol protagónico en la tira “Los Exitosos Pells” y de la aclamada temporada en “El niño argentino” (2006 y 2007), Mike Amigorena volvió al teatro en la porteña calle Corrientes. El último fin de semana se metió de lleno en la obra “La noche antes de los bosques” que, dirigida por Alejandra Ciurlanti, se presenta en la Sala Pablo Neruda del Paseo La Plaza porteño.
La obra, de Bernard Marie Koltès, sube a escena los viernes y sábados a las 23.30 y los domingos a las 21 como un monodiálogo: un diálogo en el que sólo se registran las intervenciones de un interlocutor, hay otro que escucha, avala o discrepa, pero está silenciado. El texto, aclamado en Europa, es una metáfora del reencuentro del hombre con la naturaleza. En él, según anticipó el actor, “un hombre -cuyo nombre desconocemos- que ve a otro hombre en la calle, en medio de la noche, bajo la lluvia y trata de conseguir que lo acompañe, que se quede con él”.
En una charla concedida a la agencia Télam, Mike comentó que “hacer esta obra es como una purga, permite purgar el alma y ojalá esto mismo le pase al espectador”.
En su argumento, “La noche antes de los bosques” es un viaje a lo más íntimo del ser y, desde allí, plantea diversos interrogantes. La pieza “propone un viaje al interior de cada uno de nosotros, a la sencillez, al pasado, a los padres, al contacto con la naturaleza, a la nada misma, al desprendimiento, que es el camino a la felicidad”. Con absoluta sinceridad, consideró que “no todo el mundo que hace televisión tiene la suerte de poder asumir una obra como ésta como para limpiarse, pero tampoco quiero criticar a ese medio, puedo decir que por ahora no tengo cicatrices”. En la puesta, “hago de un hombre solo y eso me lleva a trabajar a partir del alma, por eso no tuve que componer un personaje o adornarlo. “La noche antes de los bosques’ -insistió- no permite agregar nada y por eso obliga a calzarse el disfraz más difícil que es el de hacer de uno mismo, pero por suerte el cuerpo supo qué hacer después de que la letra estuvo incorporada. Quería ese desafío de sentir toda la fuerza del público y esa soledad escénica que también es algo único”.
En escena
La puesta de “La noche antes de los bosques” es una traducción de Silvana Stabielli, quien la adaptó junto a Alejandra Ciurlanti, su directora.
La poética de la obra se concentra en el decir de un solo personaje que evoca, desde la suya, otras voces. “La articulación de la obra es rítmica, musical y parece estar regida por una gramática del habla, de la conversación, y del balbuceo y a la vez responde a una matriz musical. La música de la respiración, de los titubeos del alma”, comentaron desde el grupo hacedor.
La puesta cuenta con diseño de escenografía de Alberto Negrin, el diseño de luces de Eli Sirlin, la música original de Ivan Wyszogrod y el diseño de sonido de Guillermo López. Las coreografías son de Diana Szeinblum, el vestuario de Silvio Rodríguez Molina y la asistencia de escenario de Virginia Martínez Lastra. El asistente de dirección es Luciano Villa, Fernando Zaldivar Posse el productor ejecutivo y Alejandra Menalled, directora de producción.
A ojos de Mike, “el equipo es sobresaliente. Todo cuidadísimo. Como fue Pells, a su manera. Este es un paso coherente con lo que uno es. Se trata de rodearse de gente rica, que da lo mejor de sí para cooperar con lo mejor de mí”.
Con esta puesta Mike regresa al género teatral con miras a sumar otro éxito, par del logrado con “El Niño Argentino”, de Mauricio Kartun, por el cual recibió numerosos reconocimientos. Entre ellos se destacan el Premio Clarín Espectáculos a Revelación Masculina (2006), un Premio Teatro del Mundo a la Mejor Actuación Masculina por la misma obra y el Premio del Espectador 2006 otorgado por Escuela de Espectadores del CCC a la mejor actuación masculina, entre otros.
Fuente: http://www.ellitoral.com
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